La casa gucci
Este año Ridley Scott nos ha entregado quizá una de las mejores películas que hemos visto en el año con “El último duelo”. Su postulado acerca de la verdad fue contundente y contiene una de las mejores direcciones de actores y ambientación de época.
«La casa Gucci» está basada en el libro/reportaje homónimo, escrito por Sara Gay Foden y ya desde hace varios años se tocaba la historia dentro de Hollywood, se presentaban supuestos actores que interpretarían a Maurizio Gucci y Patrizia Reggianni. La adaptación al cine causaba mucha expectativa por lo grande de sus personajes, lo actual de la marca y la tragedia tan oscura que los persiguió hasta ese momento. No podía ser de ninguna forma un director inexperto o novato, tampoco actores nuevos, debía ser un proyecto que representara la fortaleza que requiere el nombre de Gucci.
Lady Gaga como Patrizia Reggianni, Adam Driver como Maurizio Gucci, Jeremy Iron como Rodolfo Gucci, Al Pacino como Aldo Gucci y Jared Leto como Paolo Gucci. Todos ellos dirigidos por Ridley Scott en esta adaptación del libro que narra la subida y caída de una de las más grandes casas de moda de la historia de la moda internacional.
Se debe decir que se tiene que diseccionar esto por partes y sin sinopsis, porque la historia es de interés general y es conocido por todos que Mauricio Gucci fue asesinado por su esposa y esto no es sorpresa ni ningún tipo de spoiler.
La historia parece sacada o escrita específicamente para pertenecer a la serie conocida “American Crime Story”, y bien pudo haber estado divida en capítulos para una mejor narración. Sin embargo, la condensación que se hace para el cine funciona y no, pero de eso comentaré más al final. Todo funciona y trabaja para que la anécdota se cuente y se cuente bien. Desde las ambientaciones de época en los setenta y ochenta, por lo menos en los vestuarios es espectacular, la diseñadora de vestuarios ganadora del Oscar, Janty Yates logró captar la opulencia y lo ordinario de la época de los noventa, simplemente es genial.
EL EXTRAORDINARIO reparto DE LA CASA GUCCI
Ahora bien, las actuaciones. He tratado de asimilar mucho lo que vi, porque es una película de Ridley Scott y tengo muy reciente las actuaciones de El último duelo, aún así, la película ha hecho para mí muy sencillo el analizar, porque se notan las intenciones del director con cada uno de los actores al, probablemente y eso espero, estar desarrollando los personajes de cada uno.
Lady Gaga como Patricia Reggiani, es a veces encantadora, pero, la casi siempre está más arriba de la caricatura. El acento italo americano lo lleva al extremo y se vuelve increíble, pero no en el mejor sentido de la palabra, está mucho mejor el doblaje al español. Lo hizo muy bien «Nace una estrella«, pero ahí se encontraba en su zona de confort como lo es la música, aquí el arco del personaje es totalmente antagónico y no está hecho para gustarle al espectador, así que ha sido difícil descifrar bien que ocasionó en mí esta actuación de la cantante. Pero sí, lo hace bien para ser su segunda gran película, se nota a leguas y no sólo en ella, que muchos quieren por lo menos una nominación al Oscar.
Adam Driver siempre lo hace bien. Su arco de ser inocente y exiliado al mismo tiempo es acertado y entendió perfecto el lugar que Maurizio Gucci tenía dentro de la familia para desarrollarlo de manera que, cada etapa del personaje dialogará con su posición y contexto familiar. Simplemente Adam Driver es uno de los mejores actores de nuestro tiempo. Espero que a este sí le den por lo menos la nominación a Mejor Actor.
Jared Leto como Paolo Gucci, y aquí llego a un conflicto marcado, porque muchas veces este personaje cae en lo risible, en los fársico como el de Lady Gaga, pero aquí es mucho más marcado. Su personaje es tan exacerbado y ridículo que no entendí nunca la intención del director con este personaje. No sé si quería que lo quisiéramos, que lo odiáramos o simplemente fuera el desahogo cómico de una historia tan tensa como el capítulo final de una telenovela mexicana.
De hecho, el mismo director ha dicho que es como una telenovela muy sofisticada, y como tal se comporta en el desarrollo. A veces con actuaciones exageradas, diálogos divertidos y muy dramáticos. En definitiva, un trabajo distinto en la carrera de todos.
Debo hacer un espacio a quien me hizo inclinar mi respeto en la pantalla: Jeremy Irons y Al Pacino. Ambos actores, en sus respectivos tiempos y personajes son no menos que ¡apabullantes! Cuando aparecen es algo mágico que sucede que no puedo describir con palabras. Son fuertes, imponentes y extraordinarios.
Quiero cerrar comentando que Salma Hayek tiene un personaje secundario pero crucial dentro de la historia, aunque actualmente ella es la nueva Señora Gucci al estar casada con Francois Henry Pinault, el actual dueño de la casa Gucci y, aunque parece algo incestuoso, dicho por la misma actriz en una entrevista para el periódico El País, lo ha hecho con mucho profesionalismo y agarre. Demuestra porque está en la industria y la fortaleza que ha demostrado para avanzar como la actriz que es sin el patrocinio de su importante puesto en la sociedad de la moda francesa.
«La casa Gucci» es, sin duda, una de las mejores películas del año, pero no es la mejor película del director. Aunque tiene muy buenos momentos de drama y medio telenoveleros, la película decae mucho en el timing y a veces parece apresurada, otras va bien y en el final todo se resuelve de forma muy de capítulo final de telenovela, pero esas siempre fueron las intenciones de su director.
Por Luis Toriz
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