AMOR, MENTIRAS Y SANGRE

«Una película que se deleita en su propia complejidad»

En el vasto panorama del cine contemporáneo, es raro toparse con piezas cinematográficas que se atrevan a navegar contra la corriente de las normativas de género con la valentía y el ingenio que caracteriza a “Amor, mentiras y sangre”. La directora británica, Rose Glass, cuyo nombre resonó en el mundo del cine tras su impactante ópera prima “Saint Maud”, nos invita nuevamente a sumergirnos en su universo creativo con un thriller romántico que no solo desciende a los abismos más oscuros del neo-noir, sino que también emerge con una narrativa que es tan perturbadora como cautivadora.

“Amor, mentiras y sangre” nos sumerge en la cotidianidad de Lou (interpretada por Kristen Stewart), cuya juventud transcurre entre las paredes de un gimnasio que parece ser el único pulso de vida en un pueblo de Nuevo México. Su existencia, marcada por la invisibilidad y la rutina, recibe un golpe de vitalidad con la llegada de Jackie (Katy O’Brian), una fisicoculturista con sueños de grandeza y un pasado nómada. La atracción entre ambas es instantánea, pero también lo son los problemas que arrastran. La relación de Lou con su familia disfuncional y los oscuros negocios de su padre (Ed Harris) se entrelazan con la vida de Jackie, desencadenando una serie de eventos que transforman su amor en un campo de batalla.

«Amor, mentiras y sangre» es una película que se deleita en su propia complejidad. Glass no solo nos presenta una historia de amor, sino que también nos sumerge en un thriller policial que bordea el absurdo. La película es un homenaje a clásicos como «Thelma & Louise» y «Bound», pero lo hace a través de una lente que es inconfundiblemente Glass. La directora juega de una manera magistral con los clichés del cine noir y los adapta a una era contemporánea, creando una obra que refleja las complejidades de la sociedad moderna y las eternas preguntas sobre la condición humana.

Esta obra es, en última instancia, una exploración de los límites del amor, la verdad y la identidad, presentada en un lienzo que es tan atemporal como innovador.

Visualmente, la película es una maravilla. La cinematografía captura la árida belleza de Nuevo México, deleitándonos en pantalla con los tonos terrosos y los cielos infinitos de este paisaje, convirtiéndolo en un personaje silencioso pero elocuente que narra su propia historia paralela a la trama.

Rose Glass, con su dirección meticulosa y deliberada, infunde cada toma con una intención clara, cada toma y cada transición están cargadas de significado y emoción, no hay un corte que no sirva para profundizar en la psique de los personajes o en la esencia de la historia. La directora construye un lenguaje visual que habla tanto como los diálogos, donde cada encuadre es una ventana a las almas atormentadas de Lou y Jackie.

La banda sonora, por su parte, que oscila entre lo melancólico y lo inquietante, complementa perfectamente la atmósfera que evoca la soledad de los espacios abiertos y que reflejan la turbulencia emocional de la trama creada por las imágenes.

Kristen Stewart y Katy O’Brian entregan actuaciones memorables. Kristen, en particular, muestra una vez más su capacidad para sumergirse en personajes complejos y multifacéticos. Katy O’Brian, por su parte, navega este papel con una intensidad feroz y su química con Kristen es innegable, creando un vínculo entre sus personajes que es tan creíble como conmovedor.

Ed Harris, como siempre, es un pilar de talento, su interpretación del patriarca criminal es simplemente intimidante. Su interpretación es una amalgama de fuerza e impotencia, de mando y desesperación.

«Amor, mentiras y sangre» es una película que no se conforma con ser solo entretenimiento. Es una obra que desafía, que pregunta y que, en última instancia, deja una marca indeleble en el espectador. Rose Glass no teme señalar las heridas sociales, los tabúes y las contradicciones que nos rodean. “Amor, mentiras y sangre” es un comentario sobre la fragilidad de las relaciones, la violencia que se esconde detrás de las sonrisas y la búsqueda desesperada de significado en un mundo que parece haber perdido el rumbo.


“Amor, mentiras y sangre”, llegó a las salas de cine en México este miércoles 1 de Mayo de 2024. ¡Corran a verla!

Por: Cristian G. Álvarez H., IG: @redrockernyc

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