TÓTEM

La nueva pelicula de Lila Avilés que te dará un abrazo al corazón.

“Lo que se ha perdido en las especulaciones sobre la condición humana puede recuperarse en una sola mirada al hombre desnudo” Walter Benjamin 

No es ningún secreto que para Lila Avilés, escribir desde la intimidad y cotidianidad de sus personajes nos mantiene en un estado de vulnerabilidad en sus historias.

Para nosotros como público, ver nuestras experiencias de vida plasmadas en pantalla grande, sin crítica, sin prejuicios, solo las condiciones humanas y hasta cierto punto, vidas que pasan muchas veces por desapercibidas llegan a dotarnos de una experiencia conmovedora. 

En esta ocasión, seguimos la historia de Sol, una pequeña que llega a la casa familiar de su abuelo para visitar a su padre, pero se encuentra con un caos, pues todos están enfocados en los preparativos de la fiesta para su padre enfermo. 

Desde el minuto uno se nos deja ver el sentimiento de pérdida que percibe Sol; solo con una frase introductoria, «deseo que mi papá no muera», parece tener una premisa bastante triste. A pesar de ello, el guión no se deja llevar por el lado adultocentrista ó sentimentalismos de estar en un mundo lleno de «colores fríos» o melodramáticos de la situación. Más bien, lo vemos a través de los ojos de la inocencia, provocandonos calidez, amor, cercanía con su familia y un poco de caos.

Esto estéticamente está presente con el uso de una paleta de colores cálidos, sobre todo en el amarillo como representación de la inocencia en Sol, que al mismo tiempo tiene un conflicto muy fuerte por el que está pasando: la enfermedad de su padre.

Otro color presente es el verde, y que a percepción propia, está conectado con el título de la película. Lo vemos en aquellos “planos detalle” donde se exalta la sutil belleza de los insectos, los caracoles, las mantis religiosas, que muchas veces para un ojo apresurado llegan a pasar desapercibidos. 

El verde en ocasiones nos provoca sentir el estado anímico del personaje, el cual trata de tomarse las cosas con calma y de encontrar “armonía” en todo lo que está aconteciendo; pero el degradado con el amarillo nos deja ver que algo en esta búsqueda, está obstaculizando eso.

La relación que tienen intrafamiliar son meramente personajes arquetípicos, desde la tía sobreprotectora que quiere que todo se haga como ella quiere, hasta la sobrina más pequeña  traviesa y adorable. Pero esta construcción es lo que nos hace empatizar genuinamente. 

En estructura cumple con algunas de las características de la “comedia de caracteres” pues hay momentos en que los personajes como el de la tía, (interpretado por la gran Marisol Gasé), contrata a una “limpiadora de energías”, es ahí donde se destacan aspectos cómicos y absurdos de la naturaleza humana. 

TÓTEM es todo esto, una construcción de las esencias humanas que estan presentes en nuestro primer nucleo que es la famillia. Es un abrazo al corazón y un llamado a disfrutar de las cosas pequeñas.

Para entender las complejidades de la vida humana, no se necesita más que una mirada inocente a lo esencial.

Totem se estrena este jueves 30 de noviembre en salas de cine mexicano.

Belén Ruiz

@ruzbel02

 

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