No mires al demonio

No Mires al Demonio, llega a pantallas mexicanas el 18 de enero; es la ópera prima de Brando Lee producida por Brando Studios y Branstorm Entertainment. La película cuenta la historia de Jules, una joven con la habilidad de percibir entidades del más allá, marcada por un pasado traumático y luchando contra las adicciones. En su camino hacia la recuperación, Jules, junto a su novio, Matty, un productor televisivo, y el equipo de grabación Skeleton Crew, viaja de pueblo en pueblo en Malasia, explorando fenómenos paranormales para realizar periodismo paranormalo amarillista. Su vida da un giro al encontrarse con un monje budista, quien ve en ella un potencial para el bien. La trama se intensifica cuando Jules se enfrenta a entidades violentas en una casa habitada por un brujo que realizaba rituales macabros con fetos, desencadenando una lucha por restaurar la paz y proteger a sus amigos.

A pesar de su trama exótica, «No Mires al Demonio» tropieza en varios aspectos. La película se sumerge en clichés del terror como jumpscares, levitaciones, y símbolos judeocristianos, recordando demasiado a clásicos del género como «El Exorcista». El CGI, de baja calidad, resta impacto a escenas que podrían haber sido más efectivas con efectos prácticos. El guion, aunque prometedor, flaquea en su momento más crucial con un deus ex machina que revela la identidad del brujo en cuestión y la naturaleza de sus rituales. Además, se introduce una subtrama romántica innecesaria que no se siente conectada con la historia principal. La película también falla en desarrollar personajes clave, como el monje, a quien no se le otorga ni siquiera un nombre, reflejando una tendencia de la industria cinematográfica hacia la superficialidad con lo extranjero.

Sin embargo, «No Mires al Demonio» tiene sus momentos brillantes, especialmente en su conclusión. El final ofrece un giro inesperado y terrorífico que deja una impresión duradera. Además, la película se basa en prácticas reales como el Kuman thong tailandés, lo que añade un elemento genuinamente inquietante a la narrativa.

En resumen, aunque «No Mires al Demonio» cae en la repetición de elementos comunes del género de terror y sufre de algunas debilidades en el guion y los efectos especiales, su intrigante historia y el impactante final hacen que valga la pena darle una oportunidad en el cine para los entusiastas del terror.

Juan Pablo Cruz Bastidas

Tik tok @yeeipi

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