Blondi: un roadtrip de sencillez encantadora

Sobre ruedas, envuelta en humo de porro y al ritmo de Sunday Morning llega a las salas “Blondi”, un roadtrip sencillo y honesto que te conmoverá.

Blondi (2023) Dir. Dolores Fonzi.

“Blondi” está protagonizada, dirigida y coescrita por la talentosa y multifacética Dolores Fonzi, conocida en nuestro país por ser la mente detrás de la serie “Soy tu fan”, adaptación de la serie argentina homónima y también protagonizada por Fonzi; así que, si eres de los que se desvelaba todos los jueves viendo el Canal Once, ya te puedes dar una idea del estilo narrativo que maneja “Blondi”. Cabe destacar que, además de que “Blondi” es uno de esos curiosos casos en donde una misma persona está al frente y detrás de las cámaras, también es la ópera prima de Dolores, lo cual hace de este filme un relato sumamente interesante y personal.

A grandes rasgos, y sin spoilers, este filme nos transporta a la vida de Blondi, una madre joven, soltera y bastante liberal con un gran apego por su único hijo, quien es un talentoso dibujante en los años de adultez temprana. Blondi tiene una hermana opuesta en personalidad; es decir, una conservadora y recatada mujer de familia que, tras una crisis de la mediana edad, decide escapar de su casa sin avisarle a nadie, abandonando así a su esposo y a sus hijos. Será tarea de Blondi emprender un viaje en auto acompañada de su hijo para hacer regresar a su hermana fugada. Sin embargo, lo que pareciera ser una simple operación de rescate se volverá una coyuntura en la vida de Blondi, ya que se verá forzada a replantear la relación con su hermana y con su hijo.        

Pese a ser una comedia, “Blondi” es una película de corte tan personal que termina por transmitirnos mucho sobre la perspectiva de la directora en temas tan íntimos como la maternidad, la soledad, la sororidad y las edades de la vida. Si bien es cierto que se trata de una historia rosa, sencilla y llena de clichés narrativos (tanto en guion como en lenguaje cinematográfico), esta película es muy honesta, entretenida y está muy bien lograda. “Blondi” no pretende ni aspira a ser profunda, lo cual, lejos de demeritarla, es algo que se agradece… ¿cuántas veces no hemos visto a un director fracasar por aspirar a la profundidad en un tema que no entiende (y que cree que entiende)? Después de haber sido testigos de roadtrips tan mediocres y pretenciosos como “Y tu mamá también”, lo que podemos encontrar en “Blondi” no es más que una encantadora sencillez.  

Blondi (2023) Dir. Dolores Fonzi.

Solo hay dos cosas que se le pueden reprochar a esta película. La primera es que invierte demasiado tiempo planteando la situación e introduciendo a los personajes. Para cuando comienza el viaje de Blondi, la película ya va bastante avanzada. No obstante, en suma, este desliz del guion no tiene un impacto tan negativo en la paciencia del espectador, ya que la película es de ritmo rápido y bastante ligera. La segunda es un poco más relevante, y tiene que ver con la verosimilitud de la historia. La relación entre Blondi y su hijo es tan cordial, liberal y amistosa que se siente ficticia. Blodie es una madre sin ningún tipo de criterio para poner límites, y aun así educó un hijo tranquilo con un comportamiento relativamente aceptable. Además, se nos retrata a Blondi como una fumadora empedernida de marihuana, sin que esto tenga impacto en sus relaciones familiares, sociales o laborales. Tal vez a Fonzi le hizo falta convivir un poco más con adolescentes, con madres de adolescentes y con consumidores de marihuana antes de escribir el guion. Pero, bueno… ¡es una comedia!

Un bonus que tiene esta película es su banda sonora. Si eres fanático del rock clásico, encontrarás muy afortunadas las intervenciones de Velvet Underground en momentos clave de la historia. El buen uso de los recursos sonoros en este filme nos hace sentir que Blondi es una verdadera diva del rock transportada a la actualidad desde la década de los 60’s.

En resumen, “Blondi” es una película bien hecha y filmada con el corazón. Es encantadora sin llegar a ser excepcional. Si se quiere ver así, es una de esas historias hechas para divertirse, conmoverse y pasar un buen rato en el cine, pero sin sentir que tu inteligencia está siendo insultada. Lo que sí es excepcional en “Blondi”, y no puedo omitir mencionar, es la actuación de Dolores Fonzi; se siente a Dolores muy natural y cómoda con este personaje.

Sin duda Blondie es una película que te recomiendo ver. Ya está disponible en cines y próximamente estará en la plataforma de streaming de Amazon.  

PABLO BASTIDA

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Everything, everywhere, all at once… esto sí es un multiverso de la locura

Alguna vez François Truffaut en la introducción para su libro: El cine según Hitchcock, escribió que en la época actual (1974), si de pronto el cine se viera desprovisto de efectos especiales, sonidos o banda sonora y que volviese a ser solo el cinematógrafo que fue entre 1895 y 1930… muchos directores modernos tendrían que cambiar de oficio, pero que también muy pocos serían herederos de una firma visual pura. Aquí colocó a Alfred Hitchcock como uno de los pocos directores de cine que se le considera heredero de una verdadera pureza visual cinematográfica.

Ahora bien, no pretendo decir que el cine de ahora sea mediocre o algo así (no directamente), sino que el séptimo arte se ha vuelto tan dependiente de tantos elementos que envuelven la experiencia que nos olvidamos de lo que realmente es: una experiencia audiovisual básica que resulta en lo emocional.

Los Daniels en el 2016 crearon una de las películas más locas, irreverentes pero también más conmovedoras con Swiss Army man con Daniel Radcliffe y Paul Dano. Una metáfora sobre la valoración de la vida misma desde la propia perspectiva de la muerte literal. ¡Hermosa!

Hoy 2022, esta pareja creativa vuelve a hacer de las suyas con Everything, Everywhere, all at once (2022) y, lo escribo tan seguro que me pueden reclamar que… este sí es un Multiverso de la locura y no patadas creativas sobre un tema tan complejo de la física cuántica.

Evelyn (Michelle Yeoh) es una mujer inmigrante china que con su familia: hija, esposo y padre, que deben enfrentar la vida diaria con un negocio para sobrevivir, por supuesto pagar impuestos pero aparte de todo; sobrellevar los problemas familiares que da la propia existencia. En un hoyo emocional, Evelyn se da cuenta o le dicen que ella es la llave para acabar con un mal que está creciendo no solo en su universo, también en todo el multiverso.

No hay duda alguna en mí que esta es una película que debes descubrir por sí solo. Lo que puedo decir es que ahonda demasiado en situaciones emocionales complejas del ser humano como sus fallas, aciertos y hubieras, que puede marear un poco; todo este viaje emocional lo enmarca con un tema cuántico por las diferentes posibilidades, pero en la que nosotros solo colisiónamos en una, la nuestra; gracias siempre a nuestras Micro decisiones en la vida diaria.

Este multiverso de posibilidades está revestido con guiños a películas, que resultan ser homenajes bien logrados porque también, aunque no son la parte central de la historia del personaje de Evelyn, tienen un arco bien desarrollado y completo. Estos comentarios referenciales resultan ser no solo eso, sino que demuestran que los escritores y directores se dedicaron realmente a explorar las diversas opciones multiversales de su personaje principal… eso es bello por si solo, pero complementan también de forma consistente la parte medular de la historia principal; que aunque ya está cargada con sus problemas propios, debe cargar con las de otros universos.

Todo lo anterior resulta en un caos, como lo sería un rompecabezas sin armar sobre la mesa, pero, con todas las piezas acomodándose para ser visto completado por primera vez. Así, las decisiones del cada día van formando nuestro propio universo, pero también el de los demás. Porque también la película toca temas como la intolerencia, la insatisfacción personal o la decepción por las expectativas tan altas que nos establecemos sobre nosotros mismos o los que nos rodean. Eso que decimos, hacemos hacia otros también los va empujando a tomar decisiones que formará su propio universo… y así.

Everything, Everywhere, all at once es una película que sí es un desborde de imágenes, personajes y versiones de estos que pueden marear al espectador, sin embargo los directores son tan conscientes de esto que logran centrar al personaje principal en su versión más importante con el puro uso de la imagen: hay planos y colores que son de un solo universo, objetos de otro, etcétera. Esto resulta en una maestría puramente visual que no te dicen con algún subtítulo, porque el uso del audiovisual es tan efectivo que no requiere de más efectos que lo acompañen, eso para mí, Truffaut y Hitchcock… es cine en su más pura expresión.

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Luis Toriz

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X, slasher de buena manufactura

Siempre hablo de atmósferas como un recurso no solo básico, también primordial para lograr que una película de terror sea verdaderamente efectiva. Si logramos una permear y establecer una intención con todos los elementos y librando clichés, los más que se puedan, tendremos algo efectivo.

El slasher es uno de los géneros más difíciles porque existe una ligera línea entre lo risible y la atmósfera efectiva… por los mismos elementos exagerados y grandilocuentes del subgénero.

Un equipo cinematográfico está por filmar una película porno en algún lugar de Texas. Maxine (Mia Goth) es una chica que quiere ser Estrella de cine y para eso sale con el dueño de un burdel, Wayne (Martin Henderson). Ambos hacen equipo con un fotógrafo y su novia para contratar a una pareja de actores que quieran ser filmados teniendo sexo. La casa que han rentado para filmar esconde un bajo secreto que pronto les hará gritar no solo de placer, también de terror.

«X» de Ti West, es un slasher de gran manufactura con detalles exquisitos que, regularmente, las películas de su mismo estilo no tienen, por eso todas parecen iguales: malas historias y secuencias absurdas con pésima fotografía. Para comenzar da una textura que dan las películas viejas, desgastadas e incluso con un filtro cálido de recuerda mucho y da homenaje a «La masacre de Texas” de Tobe Hooper.

Un buen slasher también debe de contener un homenaje a algún ejemplar de su estilo visual y género. Debe ser hecho de forma inteligente y efectiva sin copiar, pero sí rememorar lo que quiere homenajear, de lo contrario lucirá como una copia más hecha mucho más cercana al plagio.

Ti West, desde «The house of the devil», dio a notar su capacidad para poder plantear atmósferas estremecedoras. Aunque la película no es exactamente redonda en su afán de ser terrorífica por completo, sí que logra poner un nudo en el estómago del espectador, aunque no logre cerrar el círculo del todo, pero es efectiva.

Con «X» rememora los mejores momentos que un slasher puede tener: sangre a borbotones, sexo intenso y momentos intrigantes, pero todos están hechos con detalles cinematográficos que muestran su gran destreza para con el subgénero por medio de la cámara y el guion. Me refiero a algunos planos no implementados regularmente en los slasher, sin embargo no se siente pretenciosa ni tampoco sobre manufacturada.

«X» es una película retorcida, sangrienta, angustiante y sorpresiva.

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 Adam: Mujeres en Casablanca

La prácticamente recién directora marroquí, Maryam Touzani, hace su llegada a pantallas en territorio mexicano con su ópera prima “Adam: Mujeres en Casablanca”, dónde hace un acercamiento muy íntimo de dos vidas en Casablanca y sus dificultades.

Abla (Lubna Azabal) es dueña de una modesta panadería local desde su casa en Casablanca, donde vive sola con su hija Warda (Douae Belkhaouda), de 8 años. Cuando una joven embarazada llama a su puerta, Samia (Nisrin Erradi), Abla está lejos de imaginar que su vida cambiará para siempre.

La vida no es fácil, y menos si te encuentras en situaciones precarias. “Adam” es una historia sutilmente feminista esmerada en dar todo el protagonismo posible a las situaciones que viven las mujeres y aún más en un país como Marruecos. Sin embargo, no es una historia de protesta, en su lugar propone un acercamiento muy íntimo a las vivencias de la directora Maryam Touzani mostrando tiernos y emotivos momentos. Pero conforme la película nos comienza a sentir cómodos, te vuelve a dar una fuerte sacudida de realidad en la que uno siempre tiene la decisión de evitar o afrontar los problemas.

Esta cinta que formó parte de la selección oficial del Festival de Cannes 2020, demuestra su gran potencial artístico y primerizo con ánimos de evolucionar. Como toda ópera prima, siempre hay detalles que resaltan en la “novatada” y en este caso es su ritmo con repetición de conflictos y un clímax que se manifiesta con poca preparación. A pesar de sus carencias evolutivas de argumento, no resta el valor dramático que relata a través de las vidas de Alba y Warda quienes han experimentado situaciones sumamente difíciles y ambas dependen de cada una para superarlo.

Con una producción limitada, pero completamente aprovechada se rodea de entornos tristes, pero con rayos de luz que nos guían a una esperanza que depende de nosotros alcanzar. La fotografía se evoca a planos constantemente cerrados para ser partícipes de estos sentimientos enclaustrados que residen en estas mujeres. Un dato curioso a tomar en cuenta de este filme es su casi nulo uso de música y que solamente aparece en momentos precisos para un mejor impacto dramático.

El verdadero plato fuerte de esta película son las actuaciones de Lubna Azabal y Nisrin Erradi, quienes hacen una mancuerna que se va desarrollando cada vez que ambas comparten escena. Un emotivo y duro desenvolvimiento de presenciar.

“Adam: Mujeres en Casablanca” es una cinta que apuesta poco y logra bastante. Poniendo en el radar el cine marroquí de directoras emergentes que merecen ser escuchadas. Sin duda, una oferta alternativa y más “relajada”.

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Cortesía @CaloumaFilms

Por Marks Caudillo

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Llega el Festival de Cine Europeo 2022 a Cineteca Nacional

Creatividad. Diversidad. Inclusión. Son los ejes rectores del Festival de Cine Europeo, un evento internacional anual que reúne una amplia selección de películas del viejo continente, mismas que han tenido éxito en su país de origen.

Este evento fomenta la exhibición de filmes que no siempre encuentran un escaparate para su exhibición, aún con el aval de festivales de la más alta categoría. Organizado por la Unión Europea a través de sus filiales en todo el mundo, el festival celebra la diversidad cultural de está parte del mundo.

En la conferencia de prensa representada por figuras como el embajador de la Delegación de la Unión Europea, Gautier Mignot, y el director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional, Nelson Carro, se confirmó que este año el festival regresará a las salas  tradicionales con una programación que incluye una veintena de películas que abarcarán el drama a la recreación de época, nuevas generaciones, la xenofobia, la inmigración, el pasado reciente y de las reflexiones políticas hasta temas como la migración a través de cintas que evidencian la riqueza y pluralidad del arte cinematográfico europeo.

Cineastas como Pilar Palomero, Malgorzata Szumowska, Miroslav Mandić, Ivan Ostrochovský y Arash T. Riah nos llevarán por los rincones de España, Polonia, Dinamarca, Eslovaquia, República Checa entre otros varios países a partir del 12 al 22 de mayo en la Cineteca Nacional.

Si no te encuentras dentro de la Área Metropolitana, no te preocupes, ya que se sumarán dos circuitos nacionales de exhibición que presentarán 10 de los títulos participantes de este año.

Circuito 1:

Cineteca Tamaulipas / 30 de mayo al 9 de junio

Cineteca Mexiquense / 1° al 10 de junio

Universidad Autónoma de Aguascalientes / 20 al 29 de junio

Ivec Veracruz / Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa / 22 al 26 de junio

Cineteca Tijuana / 12 al 22 de junio

Circuito 2:

Cineteca Sonora / 1° al 10 de junio

Cineteca Rosalío Solano de Querétaro / 15 al 26 de junio

Cineteca Guadalajara / 30 de junio al 10 de julio

Cineteca Nuevo León / 18 al 27 de julio

Cineteca Alameda San Luis Potosí / 05 al 14 de agosto

Consulta la cartelera CINETECA NACIONAL

Por Marks Caudillo

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The northman, Hamlet actualizado

El año 2015 se hablaba de una película lo bastante terrorífica que no te dejaría dormir. “La bruja”, comenzó a dar de qué hablar y a dividir opiniones. El naturalismo en contraste con lo oscuro de la historia folclórica anglosajona y lo que veíamos en pantalla se yuxtaponía con lo bello de la fotografía de Jarin Blaschke. Paisajes abiertos y tomas amplias en su naturaleza más silvestre y planos cerrados cuando se enmarcaba la más visceral reacción humana en conjunto con la música de Mark Corven, creaban una atmósfera apremiante, claustrofóbica y psicológicamente terrorífica.

Cuatro años después “El faro” (2019) era una apuesta arriesgada de cine de género. Robert Eggers volvía a jugar con las mitologías oscuras y populares para contar un relato poco usual que llevara al espectador a un límite del cual no pudiera regresar en ningún momento. Su puesta en escena era tan atractiva como perturbadora con ese blanco y negro que nos colocaba precisamente ahí, en la Maine de principios del siglo XX con una pareja de guardias de un faro. Ambos huían de algo y se vieron traicionados por sus propios miedos y deseos carnales.

El director volvía a trabajar con su equipo ya conocido de “La bruja”. Mark Corven en la música y Jarin Blashcke en la cinematografía. El trabajo fue arriesgado, sin embargo mantenía una forma autoral importante, acaparante y absorbente, para muchos dañina al espectador.

DE LA AUTORALIDAD A LOS GRANDES ESTUDIOS.

No pasaba de terminar el furor de su película anterior cuando se hablaba ya de su nuevo proyecto: “El hombre del norte”.

Su dupla como guionista con Sjón, escritor de “Lamb” (ganador en Cannes, 2021) de Valdimar Johansson y la fotografía de Jarin Blaschke logran resultados apabullantes. Esta Trinidad director/guionista/ fotógrafo, eran cruciales para lo que Eggers pretendía contar, la historia de venganza más brutal.

Una actualización de la historia de Hamlet por ratos libre y por otros apegada, pero Eggers se decanta por la venganza más silvestre, visceral; desalmada para la sublimación de los miedos y las traiciones por medio también de los rituales paganos vikingos para no dejar de lado su sello y pasión por las creencias espirituales de los personajes que trata de plasmar.

Amleth (Alexander Skarsgård) queda huérfano de padre cuando su propio tío lo asesina. Perseguido y con el duelo en el corazón, huye y jura vengarse de aquellos que le arrebataron a su familia, su derecho al trono y su dignidad como hijo.

Si algo me daba miedo de esta película era que, de alguna manera representaba un cambio interesante para Robert Eggers. En tamaño de producción, reparto, ingreso, expectativas… todo de pronto se volvió más grandilocuente para un realizador que hasta hace poco aún era independiente.

LA VISIÓN DEL AUTOR

Muchas veces pasa que al dar este salto de la independencia creativa a los grandes presupuestos de las productoras más imponentes, en este caso: Universal Pictures; los realizadores pierden demasiado de su esencia con tal de tener una mayor visibilidad y así conseguir aún más credibilidad en cuanto a su visión, proyectos y estilo.

Esta disolución autoral que muchos sufren me quedó claro con un director como Yorgos Lanthimos con “La favorita” (2018); donde vemos una visión manipulada, contenida y atenida al gran estudio, que fue Fox Searchlight. Aunque no deja de tener su visión, con el hecho de que pueda ser vista por las masas y por supuesto, tomada en cuenta por la temporada de premios, tenemos una historia flácida, caricaturizada, pero también una visión de estilo minimizado.

Lo que no le pasa a Robert en “The northman”. En ningún momento vi comprometida su forma y fondo. El realizador con este tercer largometraje logra una poderosa grandilocuencia visual para contar una historia trágica de venganza que para nada es una historia feliz. Combina el folclore islandés nórdico con la obra shakespiriana Hamlet. Esta fusión la hace, obviamente bien llevada a cabo, uno de los trabajos más imponentes e importante de Eggers. Pareciera que el director logró combinar su visión con los objetivos taquilleros del estudio para no perder su firma autoral como director y lograr atraer a las masas.

“The northman” tiene las más bestiales batallas, paisajes nórdicos que te dejan con la boca abierta y una música, donde trabaja con dos compositores nuevos (Sebastián Gainsborough/The handmaid) y (Robin Carolan), que ambos por momentos logran aumentar lo épico de las imágenes y las actuaciones a niveles bestiales con tambores, cuerdas y pianos en sus notas más guturales, que, como sabemos; la venganza viene desde lo más adentro de las entrañas. La música se siente como un clamor por exorcizar los demonios que reclaman la sangre y lo que no pudo ser por un robo de familia, identidad y posición.

“The northman” logra lo que con muy pocos realizadores he visto. Hacer respetar su visión y forma autoral ante los grandes estudios, al mismo tiempo de complacerlos. Aunque el mismo realizador ha dicho que sí, su visión de la historia fue ligeramente cambiada para fines comerciales, defendió siempre la esencia de lo que sus dos filmes anteriores representaban: el sello de un autor de cine Art house horror que ha sabido mezclar el terror y el arte con el fin de llevarlo al cine más comercial posible, pero sin traicionarse a sí mismo, pero tampoco morir en el intento.

Por Luis Toriz
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Fresh, ¿una apología a la violencia?

Estamos en tiempos violentos, pero no solo eso, también en épocas donde la más mínima apología a conductas que insinúen algún tipo de violencia es condenada pública y también, no todas las veces, legalmente.

Fresh de Mimi Cave y bajo la producción de Adam McAy, es no solo un reflejo de los tiempos violentos que ahora vivimos en contra de las mujeres, sino también de lo banal que resulta ser cuando lo ves plasmado en la pantalla grande. Es distinto cuando una película denuncia un defecto social como el callar un delito que es un secreto a voces, ya sea de un funcionario público, de una persona influyente o cualquiera que esté en una posición de poder.

Esta película protagonizada por Sebastian Stan como Steve, un médico cirujano que se dedica a secuestrar mujeres para satisfacer a un grupo selecto de hombres de poder que gustan de comer carne humana, pero específicamente de mujeres.

La sensación que deja esta película la comparo mucho con la misma que me dejó Hostal de Eli Roth cuando la vi. Un hastío por la sociedad en combinación con miedo al ser más común que se pueda acercar a preguntarte la hora. Porque una situación de trata de personas con el fin de tráfico de órganos, de prostitución o cualquier otra actividad ilícita, no solo puede pasarle a mujeres, también a hombres y México es un país protagonista en este tipo de casos.

Aunque la historia tiene mucho cuidado y por un solo detalle del guion al final, su tesis no resulta apologética hacia la violencia que acusa y retrata tan escatológicamente, es sumamente insinuante e insidiosa. Creo que el que esté dirigida por una mujer salva que sea una exaltación al odio hacia las mujeres para convertirla en una denuncia en forma de una película de terror.

Resulta ser una línea muy delgada en la forma en la que se dice algo cae en el defecto propio que se denuncia. Fresh es lo demasiado inteligente para que no parezca precisamente eso y, ni modo, lo aplaudo. La película está tan bien hecha y escrita que da miedo, precisamente porque es tan cercano, pero también fácil caer con gente enferma mentalmente en redes sociales, aplicaciones de citas o con esta mentalidad de: “solo una noche”, pues puede que sea la última.

Fresh es terrorífica a grados viscerales e inteligente de forma estratégica y violenta. De verdad que es una genialidad por donde se le quiera ver.

Luis Toriz

Por Luis Toriz
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